En este informe recogido por la organización “Save the Children” podemos conocer el caso de María, una alumna afectada por el problema de la desigualdad en la educación:
María tiene 10 años, cursa quinto de primaria, saca buenas notas. Su madre percibe una prestación de desempleo con la que mantiene a los cuatro miembros de su familia. “Guardamos un pellizquito cada mes para poder hacer frente al gasto de libros y material. Nos resulta muy complicado comprar todo. Por no hablar del gasto de gafas y ropa de mi hija”. Una librería del barrio les ha dejado pagar los libros, que les han supuesto un desembolso de 300 euros, poco a poco.
Estas son palabras textuales de la madre de María:
“Me gustaría que mi hija tuviera las mismas oportunidades que otras niñas de su edad y que pueda estudiar lo que ella quiera”
Como el caso de la familia de María, hay cada vez más en España, debido a que no se invierte lo suficiente en educación en nuestro país. Es un derecho necesario para que los niños sean capaces de valerse por si mismos el día de mañana. Todos deberíamos optar a los mismos estudios independientemente del dinero de nuestros bolsillos.
Todos los países deberían invertir más en educación, porque actualmente toda ayuda es poca. Un país con una mala educación es un país que no avanza, un país sin futuro.
Como el caso de la familia de María, hay cada vez más en España, debido a que no se invierte lo suficiente en educación en nuestro país. Es un derecho necesario para que los niños sean capaces de valerse por si mismos el día de mañana. Todos deberíamos optar a los mismos estudios independientemente del dinero de nuestros bolsillos.
Todos los países deberían invertir más en educación, porque actualmente toda ayuda es poca. Un país con una mala educación es un país que no avanza, un país sin futuro.
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